En el entorno actual, las cadenas de suministro se enfrentan a un futuro con nuevos desafíos. Y el SCF es una herramienta especialmente adecuada para afrontar con éxito esos retos. Estos desafíos son los siguientes:
- Una mayor internacionalización. Vivimos en un mundo completamente globalizado. Aunque en la actualidad se están volviendo a levantar barreras que ya se habían derribado, como ocurre con el Brexit o los aranceles impuestos por China y Estados Unidos, es poco probable que estas barreras permanezcan debido, en gran medida, a las tecnologías
- Un aumento exponencial en el número de agentes que participan en la cadena de suministro. Las redes sociales permiten a las empresas establecer contacto y hacer negocios con otras empresas y personas alrededor del mundo. La comunicación es cada vez más barata y de mayor calidad
- Una legislación cada vez más exigente. En la actualidad la legislación al respecto difiere en las distintas partes del mundo, pero tiende a converger en requisitos cada vez más exigentes
- Una reducción en el tamaño promedio de dichos participantes. Lo mencionado hasta ahora facilita la internacionalización de las empresas más pequeñas, cuando abren nuevos mercados y también cuando encuentran proveedores más competitivos, tanto en términos de precio como de calidad. Como resultado, terminan participando en las cadenas de suministro una multitud de empresas de diferentes áreas geográficas del mundo o culturas y de muy diferentes tamaños
- Participación de patrocinadores tecnológicos especializados. La gestión de las cadenas de suministro se ha enfrentado a desafíos continuos desde hace casi treinta años y su respuesta siempre ha sido apoyarse en la innovación y en las nuevas tecnologías
Los canales de comunicación han mejorado, y las personas y los bienes se mueven cada vez más rápido de un lugar a otro. La tecnología IoT o el internet de las cosas permite determinar su ubicación geográfica exacta. Del mismo modo, la información sobre personas y bienes puede estar disponible en tiempo real y de forma segura, protegiendo el acceso a la misma a través de tecnologías de bases de datos distribuidas, entre las que está Blockchain.
Esta facilidad de acceso permitirá que las cadenas de suministro con empresas de tamaños muy diferentes se integren, utilizando tecnologías como API y arquitecturas de software abiertas, incluidas las PYMEs.
La digitalización está cambiando el mundo de la empresa a gran velocidad. En todos los sectores de la economía, hay un aumento del número de empresas que han realizado con éxito su transformación digital, y el sector financiero no es una excepción.
Desde que, hace años, las empresas comenzaron a apoyarse en tecnologías cliente-servidor o bases de datos relacionales, se ha desarrollado una amplia gama de soluciones digitales prometedoras para combatir los nuevos desafíos. Por ejemplo, el machine learning, las tecnologías ya citadas Blockchain, IoT y API y otras que aparecerán en el futuro.
Debido a la crisis del COVID-19 y a los bajos tipos de interés existentes en las economías más avanzadas, estas empresas digitalizadas han obtenido financiación fácilmente y han logrado mejores resultados a través de operaciones de alto riesgo, por regla general. Proporcionan financiación a las cadenas de suministro que de otra forma se verían privadas del oxígeno que necesitan para continuar con las operaciones.
En estos momentos de escasez de liquidez, el confirming destaca sobre otras soluciones financieras, ya que combina a la perfección con otros servicios que cubren las necesidades actuales en un diseño moderno que mira al futuro. Es el caso de una solución SCF para el pronto pago a proveedores, que mejora el instrumento del confirming para la empresa compradora.
Por ejemplo, con BilliB, la solución española de SCF, la empresa compradora no necesita contratar a un banco la gestión del pago de facturas a sus proveedores; es la solución la que se encarga de calcular los descuentos y efectuar los pagos así como de gestionar acuerdos de descuento con una capacidad ilimitada de número de proveedores. Además, es apta para empresas de cualquier tamaño, desde grandes compañías hasta PYMEs y autónomos.
Dicha empresa puede pagar con tesorería propia o financiar los pagos con una línea de crédito o de confirming. En este último caso, solo negociaría con el banco el coste de esa financiación. Con la ayuda de la innovación, la experiencia y las nuevas tecnologías, el confirming sigue avanzando, dando espacio a grandes oportunidades cuando se integra con el SCF.
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