Las empresas y autónomos están constantemente confrontadas al cumplimiento de la normativa existente en cada país, así como a la normativa comunitaria, a la feroz competencia global, a los cambios en la demanda del cliente y al aumento de los costes de materiales. Y con esos retos, cada vez mayores, la correcta gestión de la cadena de suministro, en particular en las empresas con una alta cartera de proveedores, se hace cada vez más necesaria. La reducción de los costes operativos y aumentar el valor es uno de los objetivos de negocio primordiales en las empresas de cualquier sector o industria.
Centrándonos más en el tema del actual post, comenzamos diciendo que en cualquier tipo de relación comercial, hay un comprador (el cliente) y un proveedor. El comprador adquiere los productos y servicios del proveedor. Para cada producto o servicio que el comprador adquiere tiene la obligación legal de hacer frente a su pago en las condiciones pactadas con el proveedor. A partir de esta sencilla propuesta de la teoría económica, se producen una serie de acontecimientos en los que todas estas partes jugarán su papel y se creará una relación que se complicará con diferentes opciones para optimizar lo que es la cadena de suministro. Pero, ¿de qué estamos hablando?
La financiación de la cadena de suministro o de proveedores (Supply Chain Finance – SCF) se puede definir como «una colaboración entre dos o más empresas, incluidos los proveedores de servicios externos, para crear conjuntamente valor a través de los medios de planificación, dirección y control del flujo de recursos financieros en la red organizada para tal fin”. Las finanzas de la cadena de suministros son un vehículo para optimizar los costes de esa cadena. Esto beneficia mutuamente a empresas compradoras y sus proveedores. Dicho de manera más simple, la financiación de la cadena de suministro es un modo relativamente sencillo para un comprador de gestionar su circulante y liquidez; por ejemplo, optimizando los días de facturas por pagar, al tiempo que garantiza que la financiación esté disponible para esos proveedores a los que ha comprado bienes y servicios.
El estudio de las cadenas de suministro en los últimos años ha demostrado la enorme importancia de una adecuada gestión de las diferentes tareas asociadas con los flujos de bienes y servicios de las empresas. La importancia de tratar y apoyar económicamente a la red de proveedores (de primer, segundo y tercer nivel) y al resto de suministros (almacenes, canales de distribución, línea de producción.. y cliente final) como un activo estratégico es cada vez más relevante.
Los departamentos de Finanzas, Logística, Operaciones y Compras tendrán que trabajar codo con codo para optimizar sus recursos y aportar valor a la manera en la que se gestiona la financiación de la cadena de suministro de la empresa. En los últimos años se ha reflejado que los gerentes de operaciones y logística con una perspectiva financiera de la cadena de suministro obtienen mejores resultados gracias a sus habilidades de decisión y de comunicación con los gerentes de las áreas financieras y la gerencia general de la empresa.
Los retos a los que se enfrentan las empresas no son solo internos, sino también externos. Por ejemplo, estos retos financieros surgen cuando las grandes empresas multinacionales siguen practicando la tradicional estrategia de gestión de efectivo de “recoger rápido el pedido y pagar tarde”. Esto podría no ser un problema para un gran proveedor, pero puede serlo para una empresa más pequeña, creando tensión en la cadena de suministro y su posible interrupción e inestabilidad. La correcta gestión y optimización de la tesorería es la solución.
Hoy en día están entrando en el mercado proveedores y gestores externos de SCF para aliviar las tensiones de estos desafíos. Existen varias iniciativas tanto en España como en otros mercados de las que hablaremos en siguientes posts. El mercado hoy en día es muy diferente de lo que era hace pocos años. En los próximos cinco años tendrán lugar cambios aún mayores en las soluciones de financiación de la cadena de suministro disponibles para las empresas.
El papel de intermediarios en la gestión de la cadena de suministro será clave debido a que sus soluciones están basadas en las nuevas tecnologías, lo que aumenta el valor y la calidad de los servicios prestados. Existen soluciones como el factoring, confirming, el neteo o compensación de deudas, que ya existen gestionados de manera tradicional desde hace varios años, y que solo contemplan el primer nivel de la cadena. Pero lo que aporta la tecnología, las soluciones fintech actuales y el Big Data a estas formas de gestionar los pagos y financiarse es de un valor inmenso.
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