Cada empresa debe conocer los valores adecuados de sus periodos medios de maduración en función de las variaciones que pueda tener la actividad y la tesorería, las circunstancias del sector y los objetivos operativos. Sobre esta base deberá gestionar las NOF o necesidades operativas de fondos de la siguiente manera:
1. Calcular las NOF contables y las NOF reales a partir de la información que aporta la contabilidad
Las NOF contables constituyen el activo circulante operativo de un balance menos los recursos a corto plazo no bancarios. En una empresa pueden darse dos situaciones, al comparar las NOF contables y las reales:
- Las NOF contables suelen ser inferiores a las reales porque la tesorería del balance es normalmente inferior a la deseada, por lo que se provocan tensiones de tesorería
- Las NOF contables suelen ser superiores a las reales porque el capital circulante contable mantiene niveles de tesorería por encima de los necesarios, por lo que se mantienen excedentes de tesorería
2. Calcular las NOF teóricas o necesarias
Por lo que se ha explicado en el punto anterior, cobra mucha importancia para optimizar la gestión del circulante determinar si las NOF son las adecuadas o no. Para que la empresa no tenga problemas de funcionamiento o mejor, para que consiga la eficiencia operativa, tiene que saber determinar las NOF teóricas o necesarias.
Las NOF teóricas se calculan en base a los siguientes datos de la actividad de la empresa: cifra de ventas o facturación, de gastos de compras, de consumo de materias primas y costes de producción, se pueden utilizar dos fórmulas:
- En función de los plazos medios de maduración, es decir, multiplicando esas cifras por el plazo medio de maduración de cada concepto: el plazo medio de cobro a clientes, el de pago de facturas a proveedores y los plazos medios de almacenamiento de materias primas y de productos terminados
- En función de los días de venta a financiar, es decir, convirtiendo los plazos medios de maduración en días de venta, aplicando el porcentaje que tiene cada concepto sobre el precio total de ventas y multiplicando esos días de venta a financiar por el importe de la venta media diaria
Sea un cálculo u otro, habrá que añadir la estimación de la tesorería mínima operativa y la de los saldos operativos con organismos de la Seguridad Social, Hacienda, etc.
3. Comparar las NOF reales con las NOF teóricas o necesarias
Esto ayudará a la empresa a identificar dónde está el origen de las desviaciones y analizar las causas, para corregirlas. Por ejemplo, la causa puede estar en el área comercial y deberse al crédito concedido en las facturas a clientes o a las políticas de descuentos a clientes o proveedores, a la gestión de inventarios, los gastos de compras, etc.
4. Analizar la relación de las NOF sobre la cifra de negocio con el fin de determinar las necesidades de financiación del día a día de la empresa.
La planificación financiera consiste en anticipar las necesidades de recursos para la actividad empresarial, con el fin de poder negociar con el tiempo necesario la obtención de esos recursos.
Esta planificación se realiza a partir del análisis de la evolución de las NOF para determinar el mejor modo de financiarlas, en parte con el fondo de maniobra y de otra parte con deuda financiera a corto plazo.
5. Estudiar cómo se pueden gestionar las NOF para optimizarlas, en base a la mejora de los plazos de maduración de las cuentas a cobrar (DSO) por las facturas a clientes, de las cuentas a pagar (DPO) por las facturas de proveeores, de existencias y la determinación de la tesorería mínima operativa.
En este sentido, ya hemos hecho algunas recomendaciones en este blog tanto para optimizar el DSO como para planificar adecuadamente el DPO. Te ayudará leerlos.
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